Llevaban ya casi veinticuatro horas buscándola por todas partes, incluso su
esposo tenía fotos de ella para preguntar a las personas que se encontraba en
la calle si la habían visto. Andrea había salido a hacer unas diligencias
personales en la tarde del día anterior y no había vuelto a casa y eso hizo que
su familia se preocupara por ella y en su desesperación salir a buscarla desde
esa misma mañana. No habían tenido suerte con su paradero y volvieron a casa
para descansar algo e ir a reportarla con la policía.
Cuando llegaron a casa vieron que estaba su auto estacionado así que
rápidamente entraron y vieron que estaba tranquila, como si nada hubiera
ocurrido frente al espejo del pasillo del comedor mirándose su maquillaje y
acomodando cabellera.
Su esposo sintió un alivio y fue hasta ella para abrazarla y con sus manos
por todos su rostro mirando que todo en ella estuviera bien. Él sentía que le
habían quitado un peso de encima. Sin embargo quería saber donde estaba ella…
Esposo: Mujer no sabes el susto que teníamos, tus
hijos y yo estábamos desesperados buscándote desde ayer… ¿Por qué no llegaste a
casa? ¿Por qué no llamaste? ¡Explícate!
Ella solo sonrió, no se digno a responder ya que estaba pensando que decir,
no podía decir la verdad por que en verdad ella no era Andrea, si bien si era
su cuerpo quien estaba dentro no era la misma persona que él consideraba su
esposa y que los niños consideraban su madre.
Su cuerpo había sido arrebatado por una bruja que la había abordado en la
calle y con un misterioso gas la durmió y llevo su cuerpo hasta su templo en
donde toda la noche trabajo en un hechizo con ella para debilitar la unión de
su alma a su cuerpo y luego unirse a si misma al cuerpo. Ahora mismo el alma de
la bruja estaba perfectamente acoplado al cuerpo de Andrea y esa tarde había
llegado a la casa de ella para vivir su vida.
Esposo: ¡No te quedes callada! ¡Y mucho menos
sigue mirando el espejo mientras sonríes!
Bruja: ¿Por qué eres tan ruidoso? Ayer estaba
ocupada, era algo sin importancia que debía resolver, pero no te preocupes, ya
todo esta en orden.
La bruja guiño el ojo e hizo una pequeña sonrisa para que él se calmara, al
ver que no funciono se acerco y lo beso para luego abrazarlo y calmarlo. Esto
hizo que él comenzara a llorar, a la bruja le dio asco la debilidad que él le
estaba mostrando, no sentía nada por él pero se quedo a su lado para que se
desahogara y finalmente quedara tranquilo.
Las emociones humanas le daban asco, sabía que tendría suficiente tiempo
para debilitar su alma, manipularlo y hacerlo un esclavo sin fuerza de voluntad
gracias a su magia y hechizos pero lo hacía debía cumplir bien con su papel y
fingir ser Andrea que él conocía, ósea su amada esposa. Por lo que estuvo un
tiempo más a su lado y cuando lo vio mas tranquilo se levanto para volver al
espejo y organizar de nuevo su maquillaje y peinado luego de que él lo
arruinara con tanta muestra de amor y contacto físico.
Cuando él se recompuso quería ir a la cama, también tenia mucha hambre, no
había comido nada en todo el día pero estaba muy agotado, necesitaba un buen
descanso.
Esposo: Cariño necesito dormir, fue un día
demasiado agobiante para mi, me iré a la cama, por cierto… ¿Por qué te estas
arreglando?
Bruja: Saldré, y antes de que preguntes a donde
iré o con quien, no es de tu incumbencia.
Esposo: No tienes que ser tan grosera conmigo,
sabes que nunca te he retenido de hacer nada… Que te vaya bien. Le daré algo de
comer a los niños y me iré a dormir. No te tardes
Sin darle un beso o ni siquiera voltear a mirarlo tomó su bolso y las
llaves de su coche y fue hasta el centro de la ciudad sonriente y feliz
escuchando la radio. Una vez llego se estaciono y caminó varias cuadras
mientras coqueteaba con los hombres que pasaban junto a ella. Les sonreirá e
incluso les guiñaba el ojo haciendo que se calentaran.
A los pocos minutos de estar caminando la bruja llego hasta un deteriorado
edificio, busco entre unas grietas en el muro y de su interior saco una llave,
cuando la tomó sonrío, abrió la puerta y tras guardar la llave en su costoso
bolso entró. El lugar era horrible, completamente desordenado, era lúgubre en
todo sentido y como si lo conociera de memoria se movió con total naturalidad
hasta llegar a una mesa grande y llena de cosas que estaba en todo el mío de la
habitación principal. Estaba en su templo… Allí se sentó en una gran silla, se
cruzo de piernas, cerro los ojos y suspiro.
Los volvió a abrir cuando sintió que algo la había tocado, era un gato
entre negro y blanco que había rozado su cola contra su muslo. La bruja lo tomó
en brazos.
Bruja: Aquí estas mi precioso gatito, ¿Cómo has
estado en mi ausencia Andrea? Jajaja Espero que no haya sido muy difícil para
ti estar aquí sola en tu nueva forma animal. Debes estar hambrienta, te dejare
algo de comida, pero deberás de aprender a cazar ratas jajaja, aún tengo muchas
cosas que hacer con tu magnifica identidad.
Andrea en su forma gatuna se lamentaba por la perdida de su perfecta vida,
día tras día se preguntaba como estaría su familia en su ausencia, pensaba
mucho en que estuviera haciendo si estuviera en su cuerpo y también en como
había vivido su vida hasta que fue vilmente robada. Andrea se perdía en sus
recuerdos y cada vez perdía no solo la esperanza de recuperarlo todo sino que
debido a su condición no solo estaba en el cuerpo de un gato, sino que su
conciencia y su personalidad se fueron nublando por los instintos naturales del
cuerpo de gato. En cuestión de semanas Andrea había olvidado quien había sido y
ahora parecía un simple animal como cualquier otro…
Por otra parte la derrota de Andrea significaba la victoria de la bruja.
Quien se había hecho dueña y señora de su vida gracias al poder que su
identidad le brindaba. Incluso ahora que había pasado un buen tiempo era más
que notorio el considerable cambio en la personalidad y en la conducta de la
mujer que el mundo consideraba Andrea. Sobre todo sus hijos habían llegado a
pensar que esa mujer aunque con el cuerpo familiar que sabia era su madre no la
consideraban ella realmente, querían estar lo mas alejados de ella posible y
para la bruja en vez de ser un castigo era un gran logro no tener que estar
fingiendo ser alguien que no era para dos pequeños mocosos.
Y el ultimo pero no menos importante era el marido… Quien había sido
subyugado por la bruja usando sus poderes, básicamente lo había reducido a un
ser sin voluntad alguna, una marioneta leal atada a ella para cumplir con sus
ordenes y más que servir como esposo servir como lacayo o sirviente.
Esa noche la bruja cumplía un mes en el cuerpo de Andrea y para celebrar
había salido a un restaurante y mientras miraba la carta y tomaba una copa de
vino tinto se deleito con lo que había conseguido durante esas cuatro semanas y
todo lo que aún faltaba por gozar. La bruja recordaba casi como si fuera un
sueño su anterior vida, a la vez que no sentía nada de nostalgia o
arrepentimiento de robarle el cuerpo a Andrea, ya que ella ahora era y se
consideraba dignamente Andrea.
Esa misteriosa bruja cumplió todos sus objetivos, sin importarla que para ello tuviera que destrozar una familia y sin tener el más mínimo remordimiento.... Pero claro, no tener emociones humanas, supone una gran ventaja
ResponderBorrarExcelente increíble 😘😘😍
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