Intercambio Estudiantil

 TEXTO DE LA HISTORIA

Dariana era una joven chica haitiana que haciendo trampa intercambiado los resultados de un examen nacional que se hace todos los años con una de las mejores estudiantes de su universidad, y si bien no pensó que se fuera a salir con la suya así había sido, gracias a la alta calificación que su compañera había tenido ella se había ganado la postulación a un programa de intercambio en otro país por lo que a los días siguientes reunió todos los papeles y los llevo a la oficina.

Cuando Dariana estuvo allí antes de entregar todos sus papeles tuvo una charla con todos los otros ganadores de todas las otras universidades de su región con los encargados de esta empresa de intercambios. La reunión iba siendo muy tediosa hasta que entre muchas de las preguntas que hacían todos llegaron al tema de todos los tipos de intercambios que habían.

En ese momento Dariana se sorprendió cuando escucho sobre un nuevo modelo de intercambios en el cual en vez de ambas personas interesadas tomar un avión y viajar hasta el otro país a la ciudad de la otra personas, en este nuevo modelo era un verdadero intercambio ya que ambas personas eran sometidas a un cambio de cuerpo por lo que en verdad por ese periodo de tiempo vivían una verdadera experiencia al vivir completamente la vida de la otra persona.

A Dariana se le ocurrió que eso era algo grandioso que le encantaría vivir, pero no pensó mas en ella y siguió distraída escuchando poco de lo que decían. 

Cuando terminaron de dar toda la presentación se llevaron a todos a la recepción y les dieron media hora para que tomaran algo y pudieran comer un poco antes de seguir. Mientras Dariana tomaba todo vio que el hombre no estaba y la mujer se fue al baño por lo que aprovechando el descuido entró a una oficina donde buscando en las carpetas de nuevos intercambios de cuerpo vio un intercambio que iba a hacerse en los próximos días. El intercambio iba a hacer entre una chica llamada Michelle en Miami y una chica local llamada Jenane. A Dariana se le ocurrió la idea de que en vez del típico intercambio por que no hacer este intercambio de cuerpos, por lo que quito toda las hojas de la documentación de Jenane y metió toda su documentación en el archivo. Dariana era una experta haciendo trampa y se había asegurado que todo quedara en perfecto estado, no se iban a dar cuenta del cambio de los documentos.

Pero luego, justo antes de irse a su asiento, aprovechando los pocos minutos que aun le quedaban leyó un poco de la información de Michelle, además de ver un par de fotos que estaban en sus documentos en el archivo. Al leer toda la información rápidamente, Dariana vio que el tiempo del intercambio era solo por un mes. En ese momento Dariana dudo y borro rápidamente “un mes” y escribió “permanente”.

Al terminar y sin que nadie se diera cuenta volvió a sentarse donde estaban todos, en ese momento volvió el hombre y al ver que todos estaban termino el momento de descanso y les pidió a todos que volvieran a entrar. Dariana con una gran sonrisa entro con todos, los documentos que traía con ellos eran los de Jenane y solo era cosa de esperar que todo diera marcha.

Luego de terminar con toda la charla, recibir los documentos de todos y enviarlos a sus casas, los trabajadores de esa empresa aún tenían mucho por hacer, debían de procesar toda la información de los intercambios tanto regulares como de cuerpo que serían para los próximos días, entre ellos estaba el intercambio de Michelle con supuestamente Jenane; ahora con Dariana, sin embargo como eran documentos que ya habían revisado muy bien que todo estuviera en orden fue simple papeleo aprobar y enviar al siguiente departamento el archivo del intercambio ellas.

Como el día siguiente era el intercambio Dariana fue llamada a su teléfono la hora exacta que debía presentarse, esa noche se fue a dormir con una gran sonrisa.

 

Al día siguiente Dariana estuvo en el lugar de la cita diez minutos antes de la hora indicada, como era previsto hicieron todos los preparativos y si bien el personal a cargo se sorprendió al ver que el intercambio era permanente no le dieron mayor importancia. Era el departamento anterior en validar que todo estuviera en regla y claramente este archivo no era la excepción. Por lo que sedaron a Dariana con fuertes medicamentos para luego al tener a la paciente lista. Iniciaron con los preparativos de la maquina en la que estaba ella,  se comunicaron con el equipo que estaba ubicado en Miami que a su vez sincrónicamente había preparado a Michelle y a la maquina allí ubicada. Una vez estuvieron listos y terminaron de enlazar las maquinas, comenzaron con el intercambio entre ambas chicas. El intercambio duro un par de horas y luego de terminarlo llevaron a ambas chicas a una sala de recuperación, debían de despertar y adaptarse a sus nuevos cuerpos.

Cuando Dariana se despertó estaba en un hospital muy diferente del suyo, era sin lugar a dudo un país en todo sentido mucho mas avanzado y moderno que Haití. Dariana estaba muy asombrada y solo fue hasta un tiempo que reacciono y se dio cuenta que no estaba sola en la habitación, estaba en la habitación con una señora. Dariana pensó que era una enfermera pero esta se presento como la madre de Michelle y ahora la que iba a ser su madre por el próximo mes; o al menos pensaba eso… Dariana se presento y la señora se alegro un poco de que ahora iba a tener una nueva hija a quien cuidar, mimar y querer. Iba a ser una gran aventura y debía ser una buena anfitriona.

Dariana, ahora en el cuerpo de Michelle, se levantó de la cama con una sonrisa maliciosa. Había logrado lo que siempre había deseado: escapar de su vida en Haití y tomar una existencia llena de lujo y oportunidades. Mientras la madre de Michelle hablaba sobre los planes para el día, Dariana apenas prestaba atención. Su mente estaba ocupada maquinando cómo sacarle el máximo provecho a esta nueva vida.

El día comenzó con un paseo por las tiendas más exclusivas de la ciudad. La madre de Michelle la llevó a comprar ropa nueva, zapatos y accesorios, insistiendo en que ahora que "Michelle" había vuelto, necesitaban actualizar su guardarropa. Dariana disfrutó de cada momento, deleitándose con la riqueza que ahora le pertenecía.

Mientras recorrían las boutiques, Dariana no pudo evitar notar las miradas de admiración que recibía. Michelle era hermosa, y Dariana estaba decidida a explotar esa belleza para conseguir lo que quisiera. Al salir de una tienda con bolsas llenas de prendas caras, Dariana se detuvo frente a un espejo. La imagen que le devolvió el reflejo la llenó de un profundo placer. Esta era su vida ahora, y nadie se la arrebataría.

Esa noche, mientras la madre de Michelle preparaba la cena, Dariana se dirigió al baño y se miró en el espejo. Se quitó la ropa, observando cada detalle del cuerpo de Michelle. La piel suave, el cabello brillante, la figura esbelta. Se sentía poderosa, invencible. Ya no era la chica pobre de Haití…

"Esto es solo el comienzo," murmuró Dariana para sí misma, sonriendo con malicia. Sabía que tenía que eliminar cualquier rastro de la antigua Michelle. Comenzaría con pequeños cambios en la actitud, pero pronto haría más. Rompería con sus amigos, se distanciaría de la familia, haría lo necesario para borrar por completo a Michelle de la existencia.

Los días se convirtieron en semanas, y Dariana se movió por el nuevo mundo de Michelle como si siempre hubiera pertenecido allí. Asistía a fiestas exclusivas, seducía a hombres ricos, y manipulaba a todos a su alrededor para conseguir lo que quería. Su belleza era su arma, y la usaba sin piedad. Las pocas veces que alguien mencionaba a la "vieja" Michelle, Dariana se aseguraba de que esas conversaciones no llegaran lejos.

Se acercó peligrosamente a los amigos de Michelle, aquellos que conocían su verdadera naturaleza, solo para enredarlos en sus trampas. Se convirtió en la amante secreta de un influyente empresario, usando su relación para obtener información valiosa y favores. Nadie sospechaba de la oscuridad que se escondía detrás de esos ojos encantadores.

Pero su maldad no se detuvo allí. Un día, recibió una carta de Haití. Era de la antigua Michelle. Michelle, ahora en el cuerpo de Dariana, estaba desesperada, rogando por ayuda. Había descubierto que no podía volver a su vida anterior, atrapada en una existencia que no le pertenecía. Dariana leyó la carta con una sonrisa burlona, disfrutando del sufrimiento de su víctima. Sin ningún remordimiento, rompió la carta en pedazos y la arrojó a la basura.

"Eso te pasa por confiar en el sistema," pensó, saboreando su triunfo.

Con el tiempo, Dariana eliminó cualquier posibilidad de que alguien descubriera la verdad. Era demasiado astuta para dejar pistas. La madre de Michelle seguía convencida de que su hija solo había cambiado un poco tras el intercambio, sin darse cuenta de que la verdadera Michelle había sido sustituida para siempre.

En las noches, Dariana se acostaba en una cama suave, rodeada de lujo, y se reía en la oscuridad. Había engañado al destino, había robado una vida, y no sentía ni un ápice de culpa. Al contrario, estaba decidida a mantener su nueva identidad, a cualquier costo. Había renacido como Michelle, y como Michelle, sería poderosa, seductora y absolutamente imparable.