En Alquiler

 

TEXTO DE LA HISTORIA

Lisa quería algo más, quería vivir experiencias nuevas, estaba aburrida e incluso agobiada, su vida le estresaba, necesitaba escapar de su rutina y sobretodo, de sus arrugas. Pero su deseo no era fácil de cumplir, pero gracias a todo el dinero que tenia, muchos contactos y todo el tiempo del mundo al ya estar jubilada de su trabajo y solo recibir dinero de dividendos, negocios y propiedades en alquiler pues se dedico a buscar una manera de escapar temporalmente de ser ella. Por que si, ella quería escapar pero solo quería vacaciones por así decirlo, amaba ser ella, amaba su vida.

Luego de encontrar una manera de lograr su cometido por medios poco ortodoxos lo único que le faltaba era un recipiente, una persona que por mutuo acuerdo se comportara como un contenedor dispuesto a ceder el control de su cuerpo. Por que si, Lisa quería ser alguien más, quería divertirse mediante otra identidad y a poder ser una chica joven. Era algo realmente difícil de encontrar pero Lisa toda una visionaria, iba a lograrlo, como fuera.

Un día mientras buscaba opciones Lisa vio a una publicidad de una modelo que estaba buscando trabajo ofreciendo sus servicios a empresas de modelaje, venta de ropa femenina, etc. Le fascino…

Lisa le escribió por Instagram que estaba interesada en sus servicios para publicidad, era una mentira pero debía, sus intenciones eran otras pero al menos debía poder hablar con ella y para ello quería llamar su atención; Quedaron para verse al día siguiente.

Lisa y Amanda quedaron para tomarse un café, hablaron de todo un poco pero cuando Amanda quiso saber para que Lisa la había citado esta le explico y si bien quería irse horrorizada de una locura así cuando Lisa le comento cuanto dinero estaba dispuesta a pagarle se volvió a sentar y le pidió que le explicara de nuevo todo. Lisa sonrió y comenzó a contarle su propuesta.

10 mil dólares por una semana, en eso habían quedado luego de negociar y tomarse un par de cafés. Ahora habiendo hecho lo mas difícil Lisa estaba complacida, había cerrado el trato así que llevo a Amanda de compras.

Le compro todo un conjunto a su gusto, pantalón de cuero, tacones altos, blusa de seda, bolso que combinaba y accesorios. Después la llevo a la peluquería donde le pago unas extensiones y un nuevo corte. Como era parte del trato Amanda se dejo tratar casi como una marioneta.

Luego de unas horas por el centro de la ciudad Lisa sabía que ya estaba lista. Condujo hasta un estacionamiento y dejo su auto alejado de todos los otros. Se preparo, también le dijo a Amanda que se relajara y saco un papel de su bolso que comenzó a leer. Mientras leía sentía que su cuerpo se desvanecía y antes de que lo hiciera beso a Amanda en la boca, con dicho beso su cuerpo ahora en una forma casi astral, entre ambos planos en otras palabras, y comenzó adentrarse por completo en Amanda hasta que no quedo ni un solo rastro de Lisa.

Pero Lisa estaba mas viva que nunca, estaba en Amanda, ahora era ella y lo sería por toda esa semana, tomó su ropa que había quedado en el asiento del conductor y lo guardo en una bolsa y lo guardo en la maleta del auto. Luego tomó su bolso y saco su celular, todo el dinero, sus tarjetas de crédito y las llaves del auto. También saco del bolso que Amanda traía consigo esa mañana el celular, toda su documentación, el poco dinero que llevaba y todo lo puso en el costoso bolso recién comprado que le había comprado a Amanda. Cuando estuvo lista allí en el auto se vistió con toda la demás ropa que le había comprado, la vieja ropa la guardo en la misma bolsa con su propia ropa y cuando estuvo lista y preciosa se bajo del auto y se fue.

Lisa caminaba con seguridad aunque hace años no usaba tacones tan altos, pero era como montar en bicicleta, es algo que nunca se olvida además no solo era eso, se sentía eufórica y llena de vida gracias al cuerpo de Amanda, se sentía toda una diosa e iba a exprimir cada segundo de esa maravillosa semana por la cual había pagado una insignificancia, solo 10 mil dólares, para una mujer de su posición y dinero era toda una ganga.

Lisa se subió a un elevador y oprimió el primer piso, bajo varios niveles y se detuvo cuatro niveles mas abajo, un hombre se subió y trago entero al verla, Lisa sonrió y lo miro fijamente, las puertas del elevador se cerraron y Lisa oprimió el botón de emergencia haciendo que se detuviera entre dos niveles. El hombre le iba a preguntar que por que lo hacia pero ella le puso un dedo en su boca callándolo y se le acerco juntado su entrepierna con su muslo.

El trato de decirle varias cosas, pero no sabía que hacer, ella se rio y se acerco le dijo al oído cállate y disfruta papi.

Lisa subió su entrepierna bien pegada a su muslo, comenzó a besarlo desenfrenadamente mientras con sus manos lo acariciaban, luego inicio apretando su pecho y como si su camisa le molestara le quitaba botón tras botón hasta descubrir al completo su pecho. Sin él darse cuenta Lisa oprimió el botón para que el elevador continuara bajando, pero el estaba tan caliente que ni se dio cuenta, se quito el cinturón y se bajo el pantalón. Lisa le sonrió y le agarro la verga, la froto una y otra vez mientras lo seguía besando, él estaba listo para penetrarla, pero Lisa tenia otros planes. Tan pronto escucho el sonido del elevador se alejo y justo cuando abrieron las puertas sin decirle nada salió y se fue dejándolo allí totalmente caliente deseoso de cogerla. Lisa era una perra y diversión era lo que buscaba.

Había pasado la semana, para Lisa se sintió como un segundo sin embargo tal y como lo había deseado había sido algo increíble, fiestas, salidas a todas horas, mucho alcohol y sexo hasta más no parar, incluso le dolía la vagina de tantas penetradas que había tenido recientemente, pero daba igual, no le importaba. Quería más, mucho más, no quería dejar de ser Amanda pero un trato era un trato y el hechizo al minuto exacto cuando se cumplió la semana Lisa sintió un dolor fuerte en el estomago y se doble contra el suelo, sintió muchas nauseas y tuvo arcadas como de vomito, pero si bien estaba vomitando a su vez no era nada físico lo que salía, lo que estaba saliendo por su boca era ella. Lisa estaba siendo expulsada del cuerpo de Amanda y a medida que salía se materializaba a su vez que Amanda recobraba la conciencia de su ser.

Tan pronto todo volvió a la normalidad de una manera fría Lisa tomó de su cartera los 10 mil dólares que le había prometido a Amanda y le dio otros 5 mil dólares como propina por lo útil y maravillada que había quedado luego de usurpar su lugar y suplantarla.

Luego de pagarle Lisa comenzó a tomar sus cosas y prepararse para irse dejando que Amanda se acostumbrara de nuevo a su cuerpo he hiciera lo que tuviera que hacer sin embargo cuando iba a irse Amanda detuvo a Lisa, le agradeció por al experiencia y le propuso un nuevo trato, deseaba ser poseída de nuevo y ganar mas dinero, la oferta de Amanda a Lisa fue de todo un mes entero por otros 50 mil dólares. Lisa se rio y acepto de inmediato, dejo todas sus cosas en la mesa y fue a buscar el papel con el hechizo. Amanda sonreía, quería volver a ser poseída, pero no era solo por el dinero, en verdad había gozado ser sustituida y controlada por Lisa…