Un Cuerpo Mas Acorde

 

 

  

 

TEXTO DE LA HISTORIA

Susana: Bueno, mis hijos se fueron a la escuela y mi esposo ya tomo su Uber para ir al aeropuerto e irse a su viaje de negocios, magnifico. Le escribiré a Sara jejeje.

Unos minutos después tocaron en la puerta trasera de Susana y ella desde donde estaba grito que la puerta estaba abierta que entrara y luego cerrara con seguro.

Sara: Mi emperatriz aquí estoy como lo solicito en el mensaje que envió.

Susana: Eso veo jejeje, primero que nada quiero que beses mis pies y que estimules mi húmeda vagina, estoy muy caliente por ti bebe. Luego te sentaras ahí.

Sin dudarlo Sara se tiro al suelo e hizo todo lo que Susana le pidió, le quito su zapato y le beso su pie una y otra vez, cada centímetro, luego repitió el mismo proceso con el otro, no le importaba humillarse. Cuando acabo le bajo la falta a Susana y también la tanga, y con dos de sus dedos comenzó a frotar su vagina en sentido de las manecillas del reloj, primero lentamente y luego un poco mas rápido aplicando algo de presión.

Susana: Mmmm siiii, sigue perra, tu eres mía jajaja, sigue sigue, ¡Me encanta!

Y como su ama lo ordeno Sara continuo masturbándola hasta que Susana no pudo aguantar mas y en medio de un largo gemido pidió que parara.

Susana: Ufff… eso estuvo delicioso, me fascino perrita mía, debes de seguir así, lo sabes hacer magníficamente, me haces feliz jejeje. Ahora siéntate allí y acaricia tus tetas para mi mientras preparo unas cosas que tengo que hacer contigo.

Susana se fue por unos cuantos minutos y cuando volvió en sus manos traía un viejo y gran libro, unas velas y unas cuentas cosas más. Todo eso lo dejo en la mesa junto en la que se encontraba. Luego preparo unas cosas, mezclo muchas otras, encendió las velas y todo lo puso en el suelo de una manera especifica. Le indico a Sara que se acostara en el medio y ella comenzó a leer de aquel libro mientras ella lo único que hacia era estar inmóvil casi como un ser inerte.

El ritual duro casi una hora pero cuando por fin termino una oscuridad invadió la habitación, no podían ver y de pronto todo volvió a la normalidad

Susana llevaba unos cuantos meses aprendiendo magia de una bruja local en un curso de tiempo extendido que le había costado una fortuna sin embargo había valido la pena, con sus conocimientos hace casi ya una semana con sus poderes le había tendido una trampa a Sara, la niñera de sus hijos y también su vecina y gracias a esa trampa la tuvo como conejilla de indias para su magia y al aplicar unos cuantos en ella había logrado vincular su voluntad a su alma, en otras palabras Sara ante el mundo ella la misma chica de siempre pero en el fondo Sara había sido sometida espiritualmente y ahora no era mas que una simple esclava sin conciencia, leal y totalmente obediente a su dueña, Susana.

Pero ahora teniendo a Sara como su cómplice, sierva y sumisa, Sara quería lograr algo un poco más ambicioso.

Y lo había logrado, luego de que esa oscuridad se desvaneciera y todo volviera a verse con la claridad del día el ritual de Susana había funcionado, su alma y el alma de Sara habían sido trasladadas de cuerpo, es decir, ahora el alma de Sara estaba en el cuerpo de Susana y el alma de Susana en el cuerpo de Sara.

Sara: Mi ama… ¿Qué nos has hecho?

Susana: ¿Te gusta? Jejeje, por que a mi si, como puedes ver he intercambiado nuestros cuerpos, lo considero mucho mas propio ¿No te parece?

Sara: ¿Mas propio? No te entiendo ¿A que te refieres con eso mi señora?

Susana: Tu eres mi sumisa, mi esclava, una perra sometida a mi, pero tenias un cuerpo magnifico, voluptuosa, joven, preciosa en todo sentido. Mientras que yo tu ama, la dominante entre las dos, la mas inteligente y la que manda estoy en un viejo cuerpo con un marido e hijos que me estorban robándome mi tiempo día a día. Pues cambie eso, ahora tu serás Susana una ama de casa cariñosa y buena con su familia; pero más importante, sometida a mi. Y a partir de hoy soy Sara una sexy, libertina y coqueta señorita muy dominante, segura de si misma jajaja.

Sara: Si mi señora tiene toda la razón. ¿Ahora que puedo hacer por usted?

Susana: ¡Si! ¡Dios mío! ¡Amo mi VIDA ahora! Jajaja. Ve a tu antigua casa; ahora mía, por algo de ropa, quiero algo atrevido, quiero verme muy sexy, quiero explotar todo el potencial de este cuerpo. Me harás lucir como una reina. Recuerda eres fiel a mi y me ayudaras en todo, soy Sara hoy y para siempre jaja.