Cambio Universal #14: Mi Cuerpo Fitness

 

 TEXTO DE LA HISTORIA

Mónica era una secretaria con mas de veinticinco años de experiencia amante de su trabajo y también una amante a sus mascotas, tenia varios gatos. Pero por su arduo trabajo y poco tiempo en casa descuidaba sus hábitos alimenticios así que había ido a ver al doctor por unos dolores que llevaba sintiendo hace un tiempo, en su cita el doctor para mejorar su estado de salud su doctor le recomendó que tratara de bajar al menos veinte kilos para estar mas en forma así que esa semana inicio en el gimnasio.

Al inicio Mónica estaba muy entusiasmada pero al ver cada vez que iba mujeres jóvenes con cuerpos hermosos, jóvenes y muy bien trabajados se sentía mal por si misma, se sentía fea, vieja y una perdedora, quería no volver y de hecho dejo de ir de manera regular pero seguía yendo.

Un día de lo mas casual luego de salir del trabajo de secretaria fue al gimnasio antes de ir a su casa. Y mientras estaba en la caminadora no podía dejar de admirar una mujer que era bastante popular en el gimnasio. Al verla Mónica no podía dejar de sentir envidia por ella, repetidas veces deseo ser ella. Y quizás fue suerte, un milagro cumplido o simplemente el destino pero en ese momento Mónica era una de las elegidas por el cambio universal y su alma fue enviada justo al cuerpo del que estaba sintiendo envidia.

Mónica paso de estar en la caminadora para saltar su alma ahora al cuerpo de esta mujer y mientras todo a su alrededor era un caos ella ni lo notaba, no podía dejar de mirarse fijamente al espejo mientras tocaba cada centímetro de su piel.

Mientras lo hacia en el cuerpo de un viejo la dueña original de ese cuerpo; Jenny también había sido victima del cambio universal pero habiendo tenido mala suerte. La comenzó a insultar y a decirle que le regresara su cuerpo pero Mónica la empujo tirándola al suelo. Mónica se asombro de su fuerza y se acerco al suelo poniendo su pie sobre el viejo muslo de Jenny y continuo tocándose excitándose cada vez mas mientras Jenny la seguía insultando y gritándole desde el suelo mientras trataba de levantarse con torpes intentos debido a su gordura.

Desde ese día la vida de Mónica tuvo un giro de ciento ochenta grados, ahora era una bella mujer segura de si misma sintiéndose toda una ganadora y amante del gimnasio, de las fiestas, de llamar la atención y de ser lo más perra posible.