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Una Visita Inesperada


TEXTO DE LA HISTORIA

Yorman había vuelto de la escuela con sus amigos y como en los pasados días habían sacado de debajo de la cama, escondida, una tabla Ouija que habían conseguido en una supuesta tienda de magia en el centro de la ciudad. Al ser preadolescentes eran muy curiosos y no dimensionaban que algo así era muy controversial y si bien no estaba seguro si podía o no contactar espíritus del más allá si podía llegar a tener algo de peligro.

Él y sus amigos aprovechaban para jugar toda la tarde gracias al haber elegido la casa de Yorman quien mantenía solo en casa. Solo hasta las horas de la tarde; varias horas después de llegar de la preparatoria. Esto se debía a que los padres de Yorman eran doctores y tenían turnos muy largos en el hospital así que quien lo cuidaba era la hermana menor de su madre, ósea su tía, Carolina.

Mientras los chichos jugaban el ambiente era tenso y estaban muy concentrados en como se movía la guía. En ese preciso momento entro la tía de Yorman a ver si ya habían comida algo, pero al verlos jugar ese juego se enojo y les dijo a todos que se fueran de inmediato de su casa. Quería quedarse a solas con Yorman para reprenderlo.

Enojada y muy malhumorada Carolina le dijo a Yorman todo lo que pensaba de su irresponsabilidad al estar jugando ese clase de juegos debido a las posibles consecuencias que puede llegar a tener; o no, no deja de ser controversial. Fue casi media hora de regaños y para cuando termino le quito a Yorman su celular, sus videojuegos y le prohibió ver televisión, solo le había dejado su computadora para hacer sus tareas.

Carolina se llevo todas estas cosas y las dejo en su recamara en una mesa junto a su tocador para que su sobrino no los tomara a escondidas y aunque la tabla Ouija le daba algo de desconfianza y quería tirarla a la basura se distrajo con unos asuntos personales y la dejo allí durante el resto de la tarde y también de la noche. Carolina se había olvidado de que allí estaba la tabla y peor aún que al haberles quitado a los chicos a la fuerza la Ouija, esta seguía activa y el portal igual…

Durante toda esa noche ella no durmió prácticamente nada, se sentía observada y como si algo le drenara la energía. Al siguiente día no solo sentía mucho sueño también sino que se sentía terriblemente cansada como si en vez de dormir hubiera corrido una maratón de decenas de kilómetros durante la noche. Lo poco que Carolina recordaba de la noche era dar cientos de vueltas tratando de dormir y el sentir haber escuchado la voz de su querida abuela un par de veces.

Carolina debía alistarse para ir a trabajar por lo que luego de desayunar estaba en su baño lista para ducharse pero cuando abrió el agua de la ducha e iba a entrar a la cabina vio por el borde del ojo una sombra pasar por su armario hacia su habitación. En las mañanas ni su sobrino ni nadie más estaba en la casa con ella, ella vivía sola por lo que Carolina salió asustada creyendo que algún ladrón o alguien se había metido a la casa pero luego de recorrerla por completo y ver que no había nadie poco a poco se fue calmando. Luego de unos minutos volvió en dirección al baño pero justo antes de entrar escucho uno voz, una voz que era bastante familiar…

Carolina: ¿Pero que…? ¿Acaso escuche bien….? Jajaja no puede ser, es imposible, mi abuelita murió hace unos años…

Espíritu: Hijita no estas soñando ni es tu imaginación, soy yo tu amada abuela. Ven, acércate aquí.

Carolina se asusto y hasta perdió el equilibrio del impacto, estaba alarmada e incluso desconcertada por lo que escuchaba.

Carolina: ¡¿Abuela?! ¡¿Cómo puede ser posible?! ¡Tu estas muerta….!

Espíritu: Es posible por la tabla, la tabla Ouija, soy yo, tu amada abuelita. Te extraño hijita y quería saludarte, tu y todos me hacen mucha falta, solo quería poder hablar un poco contigo y saber sobre tu vida. Ven, ven, acércate a la tabla.

Carolina se acerco a la tabla y estuvo hablando con el espíritu de su abuela unos cuantos minutos. Hablaros y hasta lloró un poco.

Espíritu: Debo irme hijita, no tengo suficiente fuerza para permanecer en este plano por mas tiempo, es una pena, quería quedarme mas tiempo…

Carolina: ¡No! ¡No! ¡Abuelita! ¡Te he extrañado mucho! No te vayas aún

Carolina: Por favor…. Emmmm… ¿Qué necesitas para quedarte?

Espíritu: Necesito tu permiso para quedarme… necesito tu energía y necesito de ti para poderlo hacer y permanecer en este plano…

Carolina: Adelante, tienes mi permiso, quédate en este plano por favor, toma mi energía y lo que te haga falta para quedarte.

Espíritu: Muy bien… acércate a la tabla Ouija mucho mas cerca.

De la tabla salió un aura que se adentro en ella. El espíritu no era su abuela realmente y ahora que la había engañado ganando su permiso la había poseído haciendo una fusión entre ambos. Sería irreversible y el malicioso espíritu se había hecho con su joven cuerpo…

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