TEXTO DE LA HISTORIA
Martin: ¡Wow! Cariño pero que bien te ves, te ves muy hermosa, de hecho te ves radiante, pero dime una cosa cariño… ¿Por qué estas tomando licor a estas horas? Mira que apenas son las 11 am…
El cuerpo de Diana sonrió y tomo un sorbo de su champaña dejando que unas gotas corrieran por su carnoso labio que detuvo con tu dedo para luego chuparlo seximente, todo eso mientras no dejaba de mirar a Martin directo a los ojos.
Desde esa mañana cuando despertó supo que algo no estaba bien con su mujer, parecía de hecho como si fuera otra persona pero claramente él no iba a pensar algo tan alocado, ella era su esposa; o al menos eso pensaba… Si bien era su cuerpo en su interior radicaba otra alma ajena a la de la verdadera Diana, quien poseía el dominio de su joven cuerpo era ni mas ni menos que un espíritu que había estado atrapado en un collar durante decenas de años, ´collar que ella compró recientemente en una subasta el día anterior y que se había puesto desde el momento en que lo compró. Era una pieza magnifica e inocentemente lo hizo, quien podría culparla, nadie pensaría que dicho espíritu usaría el collar como catalizador intercambiando posiciones con ella... Y para desgracia de Diana así se quedarían hasta que el collar se desprendiera de su cuello, algo que obviamente ese espíritu jamás permitiría.
Espíritu: Amor pues que mas da una copa, es mi problema si bebo a esta hora, o acaso quieres controlar lo que hago o lo que no puedo hacer?
Sorprendido de la actitud de su esposa no dijo nada pero negó con su cabeza a la pregunta que ella le había hecho, él suspiro y se resigno, estaba muy confundido.
El espíritu sonrió nuevamente y acaricio su seno izquierdo con la mano que tenia libre y luego se giro hacia el espejo para comenzar a maquillarse. Martin iba saliendo de la habitación pero el espíritu lo llamo en ese momento.
Espíritu: No te desanimes amor, soy la misma de siempre solo que estoy realmente feliz de lo sexy que soy, más tarde quiero follar contigo, pero antes ve a la cocina y hazme algo de comer, me muero de hambre parece que hace décadas no como algo jejeje. Ahora ve se obediente a mi, tu dueña y señora jeje
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