A Cambio De Ser Joven Otra Vez...

 

 TEXTO DE LA HISTORIA

Dayana: Si mucho… le tengo mucho miedo a morir la verdad… y mas que a morir le tengo miedo a envejecer. Amaba cuando era joven y bella, y como todos me deseaban.

 

Grazzia: Oh, ¿en serio?  Que interesante jajaja, y dime, ¿Qué estarías dispuesta a hacer o mejor dicho, a aceptar para volver a verte joven, hermosa y llena de vida? Dime

 

Dayana: ¿No me ves? ¡Tengo casi cincuenta años! Daria lo que fuera por tener treinta años menos, si de verdad tienes una manera real de hacerla solo dímela ¡Por favor!

 

Grazzia: Si que la hay, pero es algo; mmm como decirlo, extrema jajaja. Ya que para eso necesito salir de esta piedra y para poder usar mi poder en ti, pero para eso no necesito un cuerpo en el que alojar mi alma.

 

Dayana: No entiendo muy bien, por favor habla de manera clara que necesitas

 

Grazzia: Directo al grano jajaja, me gusta eso, necesito tu permiso salir de la piedra y poseer tu cuerpo, seríamos un solo ser tu y yo, y podría hacerte no solo joven, sino que mucho mas hermosa de lo que una vez fuiste, podría transformarte en la mujer que mas envidias o admiras, o incluso de la manera perfecta que siempre has deseado.

 

Para la joven mujer eso sonaba demasiado prometedor y no sabia si iba a cumplir o las consecuencias de aceptar algo asi, por lo que Grazzia filtrando un poco de su magia por una de las ranuras de la piedra busco en su mente y transformo el cuerpo de Dayana en una copia de la diosa perfecta que siempre le hubiera gustado ser. Al verse reflejada de tal manera Dayana trago saliva y se vio tentada a tirar la piedra y salir huyendo con su actual apariencia pero Grazzia le volvió a transformar en su forma real.

 

Grazzia: ¿Y bien? ¿Te gusto verte así? Jajaja Adelante, toma tu decisión, acéptame en ti o deja la piedra en el suelo y que la afortunada sea la siguiente persona que me encuentre

 

Dayana: Me vi hermosa… en serio era yo… en serio…. ¡Entra! ¡Entra en…!

 

Con la voluntad de que Grazzia entrara en su cuerpo fue mas que suficiente para que ni siquiera le dejara terminar la oración, una vez habiendo poseído a Dayana no solo rejuveneció su cuerpo sino que la transformo en la versión perfecta de si misma.

 

Dayana se sentía muy hermosa, pero cuando fue a moverse su cuerpo no reaccionaba, estaba atrapada en su propio cuerpo y Grazzia tenia el total control del mismo…

 

Dayana: ¡Oye! ¿Pero que estas haciendo? Devuélveme el control de mi cuerpo ¡Ahora!

 

Grazzia: Jajajaja ¿Qué estoy haciendo? Pues poseyendo tu cuerpo jajaja y no, no lo hare, no te devolveré el control de tu cuerpo, no sabes cuantos años y años estuve atrapada en esa maldita piedra, ahora que me has aceptado dentro de ti déjame disfrutar un tiempo y ya luego veremos jajaja.

 

Dayana: ¡No! No es justo, en eso no habíamos quedado, tu… tu dijiste que íbamos a hacer un solo ser tu y yo, no que ibas a poseerme para robarme el control del cuerpo..

 

Grazzia: Yo te dije que íbamos a hacer un mismo ser y que te iba a rejuvenecer a la versión joven y perfecta de ti misma, nunca quedamos en nada más.

 

Grazzia: Y ahora si me disculpas, ya cumplí la segunda parte y ahora viene la primera, vamos a ser un mismo ser como tu tanto quisiste jajaja. Ahora mismo te absorberé.

 

Grazzia al ser una bruja poderosa silencio a Dayana poniéndola en un trance, y luego comenzó a absorber su alma cumpliendo lo que le prometió, tardo cosa de minutos pero una vez lo logro la vieja bruja ahora poseía todos los conocimientos de una mujer moderna y lo que significaba y necesitaba para vivir acorde al siglo veintiuno. Y ahora que estaba lista para nuestro mundo era hora de celebrarlo a lo grande.

 

Al ser una bruja tan despreocupada que mejor que sacarle provecho a su cuerpo por lo que miro en los recuerdos de Dayana y vio que para ese día tenia un almuerzo con un viejo amigo por lo que la malévola bruja no iba a dejar pasar esta oportunidad y fue a la hora acordada a ese lujoso y reconocido restaurante.

 

Para cuando llego su mirada esa seductora y mas coqueta de lo usual llamando asi la atención de dos comensales y tres meseros que estaban en el lugar. Pero Grazzia solo les sonrió y siguió adelante ya que su presa iba a ser otra. Pero no lo encontraba asi que le pregunto a uno de los meseros sobre la mesa que habían reservado previamente y el pobre mesero bien nervioso; al ser intimidado por su belleza, pudo ayudarle pero sin dejar de temblar. Una vez llego a la mesa le dio las gracias al mesero y le ordeno que le trajera un Martini sucio. No sin antes darle un jugoso beso y agarrarle la verga por el pantalón. Mientras esperaba Grazzia no dejaba de sonreír y admirar su nueva vida.