Azumi estaba comenzando su sueño de crear una empresa exitosa de las bienes
raíces, este era un sueño desde hace mucho tiempo y ahora luego de reunir mucho
dinero durante años trabajando como barista y haber sido aprobado su crédito en
el banco iba a comprar la primera casa. Ahora solo debía conocerla bien por
dentro y ver que tantas eran las modificaciones que deberían de hacerse para
estar en las mejores condiciones y subir su valor.
Azumi tenía muchas expectativas con la casa, si bien había sido una casa
con un pasado terrible; un asesinato se había llevado a cabo tiempo atrás en la
sala, ella tenía grandes expectativas y al entrar no solo aumentaron sino que
Azumi vio tanto potencial que se emociono. Era un casa con carácter, tenia unos
toques en su arquitectura divinos y si bien estaba emocionada sabía que debía
concentrarse. Tenia mucho trabajo que hacer por lo que tenía que ser eficiente
con el tiempo.
Paso a paso iba Azumi examinando cada rincón, tomando fotos, videos cuando
era necesario pero siempre anotando toda clase de detalles y recordatorios en
su agenda. Estaba tan concentrada que no fue hasta un tiempo después que Azumi
sintió una vibra pesada en la casa, para cuando se dio cuenta su piel se le
erizo y una sensación rara la hizo poner incomoda. Quería irse así que trato de
terminar lo más rápido que podía y Azumi no sabía si era su mente que le estaba
jugando una broma pero no dejaba de mirar a sus espaldas; se sentía observada
desde las sombras…
Comenzó a bajar las escaleras pero a cada escalón sentía algo cerca de
ella, a cada paso más cerca, se sentía perseguida y al no poder con la presión
las bajo corriendo.
Sin embargo al ser una casa que llevaba tanto tiempo abandonada estaba
llena de polvo y como Azumi descendía a toda velocidad las escaleras se resbalo
con la vieja madera llena de polvo y cayó dándose en la cabeza, estaba a punto
de desmayarse.
Azumi veía todo muy borroso, todo lo daba vueltas, había quedado boca
arriba acostada sobre el suelo, con su torso y cabeza sobre la primera y
segunda escala. Pero el dolor que sentía era secundario, ya que toda su
atención estaba en una sombría sombra con forma humanoide que ella veía aproximarse
desde la segunda planta bajando las escaleras lentamente… Azumi estaba
aterrada, trataba de luchar, pero cada vez sentía mas la sensación de desmayo.
Tenia muchas preguntas, pero aquella sombra se robaba el protagonismo… Sombra
la cual una vez llego a ella perdió su forma tornándose en una densa nube. Cada
vez mas cerca de Azumi, observándola fijamente con unos ojos amarillos; o más
bien color cobre. La observaba y la detallaba, luego comenzó a tocarla, a
recorrerla de pies a cabeza y cuando Azumi se desmayó por completo entró por su
boca y nariz hasta estar inmersa en su interior.
Azumi sentía que todo le daba vueltas, se sentía entre mareada y la
sensación de estar entre dormida y despierta. Era todo muy raro, ya que si bien
no estaba totalmente consciente sentía como su cuerpo se movía. Estaba
caminando, iba por la calle, pero ella no era quien tenía el control de su
cuerpo. Azumi pensó que estaba en un raro sueño y cuando volvió el dolor del
golpe volvió a perder el conocimiento. Pero aún así su cuerpo seguía andando
por la calle. De hecho, al contrario de Azumi que se sentía fatal, su cuerpo se
sentía de maravilla, pero más que su cuerpo, era quien lo estaba controlando…
Ese oscuro ser, esa densa sombre quien había acosado y espantado a Azumi y que
había entrado por su boca la llevaba controlando ya un buen rato, y se adaptaba
de maravilla…
Un poco luego del anochecer el novio de Azumi; Michael, llego a casa, vio
que el auto de Azumi estaba en el estacionamiento y se puso feliz de que ella
ya estaba en casa. Rápidamente fue al compartimiento de atrás y tomó un gran
ramo de flores y una enorme caja de chocolates que le tenia de regalo a su
novia por el nuevo negocio que por fin había iniciado. Abrió la puerta pero no
vio a Azumi por ningún lado.
Michael: ¿Amorcito? ¿Dónde estas? Ven quiero
decirte algo
Al no escuchar ninguna respuesta Michael dejo sus cosas en el recibidor y
fue directo a su habitación y vio a su novia súper hermosa con un elegante
vestido.
Michael: ¡Wow! ¡Dios! ¡Estas súper guapa! ¿A que
se debe? ¿Te fue bien en la casa?
Azumi… o mas bien, el espectro lo estaba ignorando seguía viéndose en el
espejo terminando de pintarse los labios
Michael: ¿Cariño? ¿Estas bien? Mira lo que tengo
para ti, tus favoritas, rosas rojas.
Espectro: Déjalas en ese silla y quítate los
pantalones, quiero jugar contigo.
Michael: Jejeje estas juguetona ¿eh? Jeje. Supongo
que se debe a que te fue muy bien entonces en la casa antigua que estabas
viendo comprar ¿no?
Espectro: De hecho si, me fue estupendamente,
incluso se puede decir que soy una persona totalmente distinta luego de estar
allí, soy otra jejeje.
Michael: ¿Qué quieres decir con eso amor?
Explícame a que te refieres.
Espectro: No te preocupes por eso, no lo
entenderías si te lo explico, acércate.
El espectro introdujo su mano en los calzoncillos de Michael agarrando su
verga y frotándola suavemente mientras acercaba su rostro al de él.
Espectro: O dime si no te gusta esta nueva yo…
mmm…. Quiero que me hagas tuya. Quiero que me penetres ahora mismo…
Espectro: -Me fascina esta perra asiática, y ahora
para siempre la hare mi cuerpo Jajajaja.-
Pobre Azumi.. Quizá debió quedarse como barista...
ResponderBorrarImpresionante que suerte del espectro tener ese jugoso cuerpo para el solo
ResponderBorrarMuy sexy 😍 y macabra historia mi emperatriz
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