La Sociedad Secreta

TEXTO DE LA HISTORIA

Lina llevaba tiempo obsesionada por pertenecer a una organización anónima en la cual toda la elite de diversos campos; económico, político, incluso religioso, se reunía en secreto y básicamente tomaban decisiones y controlaban el país desde el anonimato. Lina llevaba mucho tiempo tratando de llegar a ellos, no para hacer publica esta organización, no, sino todo lo contrario, quería ser una miembro por toda la influencia, dinero y poder que podría conseguir haciendo negocios y relacionándose con ellos, Lina era una mujer ambiciosa y tenia deseos de convertirse en una de ellos.

Luego de meses casi se rendía hasta que tuvo mas pistas de dicha organización, sin embargo no solo ella los estaba investigando a ellos, no, de hecho en su deseo de descubrir miembros una de ellas, Consuelo, se dio cuenta de lo que Lina estaba haciendo y al inicio quiso eliminarla pero sintió deseos de saber mas de ella y se comunico con Lina con unas instrucciones con la hora y ubicación donde iban a verse para hablar. Cuando Lina leyó la carta sintió miedo pero una sensación de adrenalina y emoción recorrió su cuerpo, el día de la cita no estaba segura de ir pero no tuvo alternativa, debía de hacerlo.

Quedaron de verse por la noche, la ubicación que seguía con el GPS mientras conducía la llevo hasta el puerto, allí se bajo y camino siguiendo la pequeña línea azul en el mapa en su celular hasta que dio con un lujoso yate, allí afuera habían tres hombres con trajes negros y armas sutilmente a la vista. Cuando la vieron le dieron la indicación de que entrara al bote, Lina trago en seco saliva y no teniendo más opción subió al bote y entro, allí había una mesa con dos copas de vino y la señora Consuelo sentada.

Lina se sentó y al inicio estaba nerviosa, Consuelo la calmo y le pidió a dos guardias mas que tenia junto a ella que las dejaran a solas, debían hablar cosas importantes y privadas.

Lina le hizo mil preguntas a Consuelo, y Consuelo por su parte también hizo muchas preguntas a Lina, casi al final de la conversación Lina le expreso explícitamente el deseo de ingresar a la organización y de convertirse en una mujer exitosa, poderosa e influyente como lo era Consuelo, de hecho le pidió que fuera su madrina y de cierta manera la tomara bajo sus alas y le enseñara todo de como ser ella. Consuelo sin responder dio un sorbo a su vino y luego sonrió diciéndole que le ayudaría y la introduciría en este mundo el cual planeaba dejar pronto, le prometió que ella sería su reemplazo siempre y cuando siquiera una serie de requisitos y tareas al pie de la letra que ella le expresaría y le ayudaría a completar. Lina sin pensarlo ni un segundo acepto. El trato lo cerraron con un brindis y ambas se sonrieron mutuamente. Al día siguiente en el buzón de Lina había una carta con varias ubicaciones, cada una enumerada, Lina supuso debía ir en orden, por lo que fue al numero uno, y así sucesivamente con cada uno.

Salones de belleza secretos que hacían todo tipo de tratamientos regenerativos en su piel, implantes de seno, glúteo, pigmentación de ojos, tratamientos que desconocía que hacia que su rostro fuera perfecto, en general fueron decenas de tratamientos y procesos que moldearon su cuerpo para ser perfecto y mucho más joven que antes. A los días cuanto termino Lina casi que ni se reconocía, ella lucia como la mujer mas perfecta que había visto en toda su vida, si bien de como ella  era antes quedaba un aire casi todo su cuerpo había sido mejorado buscando ser ideal. No sabia por que todos lo que solicito Consuelo era sobre su aspecto físico pero no le importo, quería entrar a la organización. Iba a hacer lo que fuera. Esa tarde llego un mensaje con una ultima ubicación, deseosa tomó su auto y salió de inmediato para allá.

En la puerta Consuelo la recibió, le pidió que entraran y fueron a una habitación con un abogado y un notario, Consuelo le pidió que firmara unos papeles. Lina pregunto que eran y Consuelo le dijo que le transferiría todas sus propiedades, dinero y en general toda su fortuna. Lina se puso muy feliz. En ese momento entraron unos doctores por Lina, se asusto un poco pero Consuelo le dijo que fuera con ellos, era el ultimo paso para Lina entrar en la organización a la que por tanto tiempo cazo, investigo y se obsesiono con pertenecer. Lina se calmó y los siguió. Consuelo le sonrió a sus espaldas y por su parte siguió a otros doctores.

Al día siguiente a Lina la estaba ayudando una enfermera a moverse, le fallaba el equilibrio, luego un rato se acostumbro y cuando estuvo mas cómoda una mujer entro con una maleta, de allí sacaron un vestido de seda rojo, unos tacones, joyería de oro y todo un set de maquillaje, la mujer se encargo de vestir, maquillar, peinar y dejar lista a Lina en todo sentido. En poco mas de una hora estaba como toda una reina. Mirándose al espejo no podía evitar hacerlo de arriba abajo, por delante, por detrás, cada rincón, todo su cuerpo. Era toda una diosa.

Cuando estuvo lista salió acompañada del doctor, afuera la esperaban varios guardaespaldas de negro como aquel día en el puerto y se despidió del doctor dándole el cheque con el pago. El trasplante de cuerpos que había hecho fue un trabajo fenomenal y Consuelo estaba mas que satisfecha con el resultado. Ahora Lina; o mas bien su cuerpo, por fin haría parte de la organización de Elite mas importante del país…. Consuelo no solo le había tendido una trampa y la había engañado, la había hecho volverse una diosa haciéndose todos esos tratamientos estéticos, implantes y modificaciones en su cuerpo solo para convertir en Lina en el contenedor perfecto a su gusto. Todos los días que Lina se esforzó y soporto todos esos tratamientos fueron para conveniencia de Consuelo. Ahora ella tenia un nuevo contenedor y una nueva identidad pero era la misma malvada y poderosa mujer que siempre había sido. Era Lina y era Consuelo, era imparable.