Una Sumisa Muy Complacida

TEXTO DE LA HISTORIA

Luego de que Emily saliera de una fiesta a altas horas de la noche y no consiguiera un transporte comenzó a caminar hacia su casa. Cuando llevaba un par de manzanas y vio a unos hombres que se veían sospechosos decidió meterse por un callejón. Callejón en el cual hace unas semanas habían asesinado a sangre fría a una prostituta y allí rondaba su alma en pena sufriendo constantemente por su tortuosa muerte. Pero dicha alma en pena al ver a la hermosa Emily no lo pensó dos veces antes de poseerla y hacerse con el control de su cuerpo corrompiendo su alma. Desde ese día la mujer que todas conocían como Emily había cambiado radicalmente, su manera de ser, su manera de hablar, de moverse, de pensar, todo.

Emily fue dominada al completo por su nueva alma dominante. Al poderse comunicar al interior del cuerpo por estar ambas almas dentro de él constantemente se quejaba de todo lo que hacia, lloraba, le suplicaba y rogaba que saliera de su cuerpo y simplemente se fuera. Al fantasma de la prostituta no le importo, aunque si llegaron a pequeños acuerdos sobre ciertas cosas, pero ella era muy dominante, maliciosa y manipuladora por lo que siempre terminaba ganando y al pasar el tiempo Emily fue cediendo más y más, y no solo cediendo sino que a medida que paso el tiempo se fueron entendiendo mucho mejor.

A tal punto llego su relación que a Emily le comenzó a gustar ser una espectadora, su personalidad sumisa y de buena chica hizo que la manera atrevida que se la fantasma la usaba le excitaba incluso. Al cabo de un tiempo ya no quería su cuerpo de vuelta, de hecho todo lo contrario, le encantaba la puta que se había convertido. De cierta manera se sentía libre de toda responsabilidad al no tomar ninguna decisión ni tener voz ni voto. Y por el contrario, no quería que jamás la fantasma saliera de su cuerpo, ahora el cuerpo le pertenecía a ella y Emily gozaba su lugar.

Sin embargo, no todo era dicha, había una persona que tenia serias dudas del cambio radical que Emily había tenido, su novio, quien no entendía por que se había todo esos cambios. Incluso dudaba que Emily siguiera siendo ella… Él quería ser su héroe, y averiguar que estaba sucediendo para salvarla.

El novio de Emily no sabía como tratar de afrontar a su novia, sabia en el fondo de su ser que ella no era Emily realmente, todo en ella era diferente, desde las cosas mas pequeñas hasta las mas notorias. Él a diferencia de todos, noto que algo no estaba bien, pero no podía demostrarlo, al fin y al cabo no dejaba de ser su cuerpo y su voz, que es lo que todos se fijan.

Y como no dudarlo, era obvio, su alma de niña dulce, buena, e incluso algo tímida; a pesar de su espectacular físico. Había sido eliminada y sustituida por la apariencia seductora, decidida, dominante, malcriada y perversa de una prostituta. Su manera de vestir era el de una perra, le encantaba coquetear con los hombres e incluso había sido invitada a fiestas en donde se había acostado con diversos hombres. Las costumbres no se olvidan…

Pero el novio luego de ir a visitar una bruja había conseguido dos artefactos, uno con el cual darse cuenta si en verdad Emily estaba siendo sustituida por alguna posesión o robo de cuerpos, y el otro para sacar ese ente maligno o lo que fuera de su interior.

Como esa semana habían quedado para salir a comer en un restaurante él había llevado los artefactos, en el auto se dio cuenta que en verdad estaba siendo poseída, allí mismo trato de activar el segundo artefacto pero no fue capaz. No fue sino hasta un pasillo en el restaurante que pudo activarlo sacando al fantasma de la prostituta de Emily e introduciéndolo en un espejo que era parte de la decoración del lugar.

Su novio lloro de felicidad, había salvado a su novia de ese encierro, la comenzó a abrazar muy fuertemente, pero cuando Emily recupero el control de su cuerpo le dio una cachetada en la mejilla para luego quitarle ese raro artefacto de las manos y darle una nueva cachetada después.

Su novio no sabía que estaba pasando pero le dolía mucho el rostro y sintió rabia por lo malagradecida que ella era, él solo trataba de ayudar y salvarla, por lo que lleno de ira y rabia se fue de allí dejándola a ella sola desconsolada, buscando a su otra mitad, a la fantasma.

Completamente desesperada por encontrar donde estaba trato de buscar por todo el lugar, e incluso llamarla a gritos, pero no podía encontrarla. Todo por su estúpido novio entrometido que no sabía lo que había hecho… Ella era feliz así, no era algo difícil de entender. Y gracias a tratar una y otra vez de localizarla escucho o sintió una rara vibración desde atrás.

Al ver se dio cuenta que era la fantasma quien estaba atrapada en el espejo, Emily trato de golpearlo o de rasguñarlo para de alguna manera liberarlo, inútilmente no fue capaz. Por lo que arriesgándose a perderla, pero desconsolada por la rabia, rompió el espejo tratando de liberarla. Y afortunadamente lo había conseguido.

El fantasma de la prostituta había salido del espejo, había sido liberada por Emily lo que la hizo sentirse realmente feliz. Estuvo flotando un par de segundos e iba a entrar en Emily y se detuvo cuando ella misma le suplico si podía escucharla que volviera a entrar en ella, se detuvo para sonreír y entrar de golpe en ella retomando el control rápidamente ya que fue cedido por Emily. Una vez dentro ambas hablaron y Emily llorando le agradecía por volver a ella y confesarle que estuvo muy angustiada. Emily le pidió que jurara que nunca la dejara a lo que la fantasma acepto con gusto con ciertas condiciones que Emily acepto a todas y cada una de ellas.

Cerraron el trato, para luego al tener el control del cuerpo tirar el artefacto con el que había sido expulsada del cuerpo de Emily al suelo y romperlo aplastándolo con sus tacones de un fuerte golpe.

La fantasma estaba complacida consigo misma, había logrado amaestrar, domar y dominar en todo sentido a Emily, a tal punto que tanto ella como su cuerpo eran de su propiedad. Y gracias a las nuevas condiciones que Emily había aceptado con tal de que ella no la dejara, ahora podría divertirse más.

Gracias ahora a básicamente no tener reglas ni los amigos de Emily, ni su familia y mucho menos su novio volvieron a verla. Se había ido de la ciudad y ahora vivía la vida de una manera mas acorde a su manera de ser. La fantasma había convertido a Emily en una copia exacta de lo que ella era antes de morir, una cachonda prostituta… pero ahora siendo toda una diosa…