Dos Identidades

TEXTO DE LA HISTORIA

A mucho honor y confianza en si misma y en lo que hacia Carolina llevaba un par de años trabajando como dama de compañía, le gustaba su trabajo ya que además de divertirse mucho ganaba mucho dinero por hora; sin contar todos los regalos que muchos de sus clientes le llevaban.

Carolina nunca pensó que se iba a cotizar tanto ganando tanta popularidad entre las esferas más altas de la farándula y entre los famosos. Sus clientes frecuentes eran actores, deportistas, empresarios, en general todos tenían en común mucho dinero, claramente necesario para poder costear su alta tarifa.

Y como era de costumbre Carolina gustaba de viajar a otras ciudades con citas ya agendadas previamente para expandir su clientela y cotizarse más y más cada vez. Ese día Carolina tenia una cita para ir a desayunar y pasar todo el día junto a su cliente, como de costumbre estaba lista y bien puntual a la hora que había quedado que un auto iba a pasar por ella para recogerla.

El auto llego, Carolina se subió y vio en que la parte delantera estaban dos escoltas con anteojos negros, en la parte de atrás estaba una señora; Amanda, ella era su cliente quien la había contratado por lo que Carolina la saludo cariñosamente de manera muy seductora y se besaron un par de veces; luego de que Carolina recibiera su pago.

Se besaron y Amanda manoseaba todo su cuerpo una y otra vez, sus piernas, sus muslos, su glúteo y agarrando fuertemente sus senos una y otra y otra vez, estaba muy caliente por Carolina por lo que luego le dijo a sus escoltas que arrancaran.

Mientras Carolina admiraba la vista de la hermosa ciudad por la ventana del auto Amanda la acariciaba en su muslo muy cerca de su vagina, incluso algunas veces tocándola haciéndola desconcentrarse y sonreírle. Al cabo de menos de una hora llegaron a la propiedad de Amanda, era una villa increíble en la periferia de la ciudad, con una vista que se podía ver prácticamente todo el valle. Carolina estaba asombrada por todo el dinero que debía tener Amanda. Luego de bajarse del auto Amanda le dio un beso y le dijo que siguiera a su ama de llaves; quien las estaba esperando en la entrada. Ella pronto iría a verla, pero de momento que se relajara y estuviera lista desnuda esperándola en la cama.

Tal como se lo pidió Amanda, Carolina fue a la recamara que la ama de llaves la guio, se arreglo el cabello, se aplico un poco de perfume que traía en su bolso, se desnudo completamente y se tumbo en la cama de manera seductora esperando por su amante.

Unos cuantos minutos después Amanda llego con tacones de aguja, una lencería sexy y una bata de leopardo, sonriendo dejo algo en la mesa al lado de la entrada para acercarse a Carolina mientras le sonreía, se besaron otra vez, Amanda la tiro en la cama y froto su vagina una y otra vez hasta que Carolina comenzaba a gemir, luego saco un consolador, le pidió a ella que se girara y la penetro por su culo haciendo que Carolina se aferrara fuerte contra la cama y las sabanas, el placer satisfacía a la perra ninfómana que era Carolina. De repente Amanda le hablo al oído y le dijo que se quedara recostada boca abajo, comprobando que le hacia caso Amanda se levanto, fue a la mesa junto a la puerta y tomó el cuchillo que había dejado cuando entro sin que Carolina se diera cuenta. Una vez lo tenia se acerco a Carolina, se hizo detrás de ella le sostuvo una mano, le beso el cuello y con su otra mano con el cuchillo en ella la apuñalo justo en el centro de su espalda justo bajo su cuello, poco fue lo que Carolina se sacudió hasta que el cuchillo comenzó a brillar y el cuerpo de Carolina a cambiar, su cuerpo se transformo en un objeto sin vida, se transformo en un traje de piel, traje que Amanda tomó en su manos luego de que la transición fue completa.

El traje de piel comenzó a adaptarse de manera impecable al cuerpo de Amanda y lo moldeo tal cual Carolina era, en otras palabras, Amanda físicamente era la viva imagen de aquella dama de compañía. Modelo para si misma por toda la habitación y cuando estuvo lista de un cajón tomó un vestido y salió a mostrarse lo bella que era a todo su personal.

Tal como lo había planeado su ama de llaves la estaba esperando afuera de la puerta y al ver la sonrisa en el rostro sabia que la mujer que veía era su señora.

Ama de llaves: Mi señora Amanda, veo que si lo ha conseguido ¿Cómo se siente? ¿Cuáles son sus ordenes?

Amanda le sonrió, fue hacia ella y la beso atrevidamente luego volvió a sonreírle y se rio y celebro lo que había conseguido.

Amanda: ¡SI! ¡Soy yo! Jajaja, ¡Lo conseguí! Jajaja, soy esta preciosa puta. La apuñale con el cuchillo tal y como me enseño ese brujo y luego de que se puso como un objeto inerte entre en ella y mira, soy ella al cien por cierto, no se ve diferencia.

Amanda se comenzó a quitar el traje de piel sorprendiendo a su ama de llaves de como se veía el proceso.

Amanda: Ama de llaves llama a todo mi personal, debo darles una noticia muy importante, todos al salón ahora mismo.

Unos minutos después todo el personal estaba reunido en el salón esperando a que la señora Amanda llegara a verles. Luego cuando llego por fin Amanda estaba en su forma original, pero llevaba el traje de piel de Carolina doblado en sus manos. Se paro delante de todo su personal y llamo la atención de todos y les pidió que se acercaran a ella.

Amanda: Hola todos, hay algo que quiero comentarles a partir de hoy tendré dos identidades por lo que ustedes a partir de hoy tienen dos jefas.

Al ver la cara de confundidos de algunos al frente de todos Amanda se puso el traje de Carolina transformándose en ella. Haciendo que todos quedaran atónitos.

Amanda: Como pueden ver además de lucir como siempre lo he hecho ahora poseído la apariencia y la identidad de esta señorita, así que como les explique, esta será mi otra identidad por lo que cuando me vean así no duden de que sigo siendo yo, su jefa de siempre.

Amanda: Y sobra decirles, ustedes saben de lo que soy capaz de hacer si le dicen a cualquier persona de lo que he hecho, esto es un secreto entre ustedes que son mi personal y yo. Para el resto del mundo seguirán existiendo Amanda y Carolina, pero ustedes serán los únicos que sabrán que ambas mujeres soy yo jejeje. Ahora vayan a trabajar.

En frente de todos Amanda en ese momento con la apariencia de Carolina se desnudo y se puso un traje de baño y por el resto del día estuvo con dicha piel puesta tomando el sol y relajándose en su alberca tomando unos deliciosos cocteles y siendo consentida por su personal.

Al día siguiente Amanda atendió una reunión importante con los ejecutivos de una de sus empresas y luego se puso la preciada piel de Carolina y se alisto con algo de ropa que había comprado previamente para dicha piel.

Tomó del bolso que ayer traía Carolina y tomó todos sus documentos y su celular; además del suyo propio, y llamo a sus escoltas que la llevaran al centro de la ciudad. Los escoltas la trataron como siempre lo habían hecho, ya tenían clara sus ordenes, esa bella mujer era su patrona.

Amanda: Muy bien escoltas, déjenme por aquí, iré a dar una vuelta, no me sigan y no llamen la atención, aún así estén pendientes de sus celulares por si los necesito o quiero que me lleven a otro lado. Ah y por ultimo recuerden mientras use a esta chica soy la señorita Carolina, no la señora Amanda.

Escolta: Si patrona, no se preocupe, ya lo tenemos muy claro.

Amanda estaba muy caliente, a tal punto incluso que le dio un beso a cada uno y luego se bajo del auto. Se sentía magnifica, toda una perra joven y libre de hacer todo lo que quisiera, saco el celular de Carolina y respondió a todos los mensajes haciéndose pasar por ella, en el proceso estaba rechazando todas las citas de dama de compañía que tenia Carolina pendientes, ya que no tenia la necesidad de hacer algo así, sin embargo mientras leía todas las solicitudes vio que una de ellas eran de un antiguo socio de negocios y actual competidor, Amanda leyó todo desde el inicio de la conversación.

Amanda: -Esto parece interesante, quien iba a pensar que esta señorita me iba a ser de tan buena utilidad jejeje, vamos a confirmarle a este imbécil y a destruir su vida desde adentro.-

La sonrisa de Amanda era macabra, no solo Carolina iba a ser su atuendo para divertirse despreocupadamente, ahora había ganado un nuevo uso. Amanda se dispuso a continuar con su caminata, con su sexy vestido, sus altos tacones y una actitud arrolladora con ganas de comerse al mundo.