De Madre A Hija

 

TEXTO DE LA HISTORIA

Micaela: ¡Mamá! ¡Ya por favor! ¡Para de una buena vez! Esto no es gracioso.

Micaela: No se como acaso esto es posible pero sal de mi cuerpo de una vez, no me gusta esto y quiero que pares de una buena vez.

Madre: Mmmm que hermosa nos vemos hija, ya llego el elevador y mira que tan bien nos vemos en el espejo en el. Nos tomaré una foto y luego la publicamos.

Micaela: ¡Ya! ¡Que pares! ¡Maldita sea! Escúchame…

Mientras posaba para la cámara de su celular se agarraba una y otra vez sus tetas

Madre: Hace muchos años no sentía las tetas así de suaves y firmes, desde hace años, no te imaginas lo que se siente de satisfactorio jajaja.

Micaela: ¡No me toques! Puedes ser mi madre pero me siento sucia al tu estarme tocando así tan libertinamente, estoy a punto de llorar…. Por favor… Eres mi madre, ten algo de compasión por tu hija.

Madre: Jummm… ¿No vas a callarte? Por dios… ¿Cuando funcionara esto?

Micaela: ¿Funcionar que? ¿De que hablas? Maldita sea creo que merezco explicaciones

Madre: Nunca te callaras al parecer, ahhgg ¡Que agobiante eres!

Madre: Tu consciencia poco a poco va a desaparecer y tu quedaras en tu inconsciente y yo tendré total control de tu cuerpo, de tu mente y dejare de escuchar tu molesta voz en mi nueva cabeza.

Micaela: ¡¿Que?! ¿A que te refieres? ¡No! ¡Esto no puede ser posible! Dios no…

Madre: Te deben de quedar unos cuantos segundos más de consciencia así que te lo diré nuevamente, tu hija mía has sido poseída por mi y no solo me he apodera de tu cuerpo sino que hice algo para reducirte a prácticamente nada, tu no sabrás nada de lo que pasara contigo o con tu cuerpo de ahora en adelante. Yo me haré cargo de todo y mejor que eso al yo no aparecer pensaran que estoy muerta y heredare todo mi dinero al estar en tu lindo cuerpo jajaja.

Micaela estaba en shock, no podía creerlo y poco a poco fue cayendo en un profundo sueño del que nunca iba a despertar. Para cuando llegaron al lobby del edificio había caído en profundo sueño y su madre tenia un total control de su hija. Ahora era irreversible y la nueva Micaela gozaba de su juventud y de lo bella que era.